Kernel Linux, y un patch que podría ser el fin de los temores de una comunidad

Antes de la salida de Microsoft Windows 95, la creación de archivos no podía adoptar otra cosa que el sistema 8.3, es decir que se le daba nombres que no excedieran los ochos caracteres antes del punto que los separa de la extensión. Es una situación que ya hace mucho tiempo fue superada, pudiendo los usuarios Microsoft Windows crear archivos de una extensión de hasta 256 caracteres.

Para ello debió integrarse una técnica denominada VFAT, que oficio de puente entre ambas técnicas. Por supuesto que esta fue patentada, y fue justamente eso lo que permitió a Microsoft perseguir judicialmente a TomTom, y lo que tanto teme la comunidad open source (como les indicara en mi post anterior, titulado "Richard Stallman y su preocupación por la inclusión por defecto de Mono en el Proyecto Debían ").

Esta patente apuntando la FAT que se destaca en las reflexiones de Richard Stallman es el fantasma que ya hace mucho tiempo atribula a la comunidad del software libre, particularmente a las distribuciones GNU/Linux y su posibilidad de leer el sistema FAT.

Ciertamente, VFAT, fue utilizado en la transición entre los antiguos sistemas y los programas hacia los nuevos sistemas, pero hay que destacar que no es un paso precisamente obligatorio de utilizar. Esa fue la idea que animo a los desarrolladores open source a crear un patch que podría, en poco tiempo, verse agregado al kernel GNU/Linux.

Una cuestión que ha sido examinada y re examinada por Abogados especialistas en Patentes de Software y que ha sido objeto de largos debates en el mundo del software libre, este patch, permitiría al mundo del software libre liberarse de VFAT y continuar leyendo FAT sin ese temor a futuras persecuciones judiciales por parte de Microsoft.

Entonces, si este patch se incluye prontamente en el kernel GNU/Linux, el no debería tener ninguna incidencia en la utilización cotidiana.

En efecto, VFAT, fue utilizado para crear dos nombres por cada archivo, una versión larga y una versión 8.3. La utilización de antiguos programas como el procesador de textos Word, en su versión 95, suprimía la versión larga en el momento de su salvaguardado. Dudo seriamente que estos programas todavía sean de utilización, al menos en la mayoría de las computadoras.
--  Gustavo E. Pimentel